Ocupación y devastación del mundo

La crisis actual demuestra lo que los estudios sobre el antropocena habían anticipado: la huella de la actividad humana en la historia geológica es profunda, sus consecuencias sobre lo viviente –y por ende sobre la supervivencia misma de la especie humana– es preocupante. La emergencia con una regularidad cada vez mayor de zoonosis que toman la magnitud de pandemias es otro de los signos inconfundibles, junto con el calentamiento global y la sexta extinción animal masiva, de que el desbocamiento de la globalización neoliberal está precipitando el mundo hacia una catástrofe anunciada, pero que parece ineludible, por falta de voluntad política. El grito de alarma fue y es lanzado desde las disciplinas más variadas : últimamente, médicos y veterinarios alertaron sobre el peligro de la deforestación masiva que acerca peligrosamente al hombre unas especies de mamíferos portadoras de virus mortíferos. Las consecuencias de una pandemia como la que estamos viviendo son incalculables y rebasan con creces su aspecto meramente biológico: ya se vislumbran con cada vez más claridad los estragos económicos y sociales del parate forzado por la propagación del virus: en los países que optaron por el confinamiento de su población pero también, y al parecer más todavía, en los países que prefirieron apostar por una “inmunidad de manada”, sacrificando así parte de sus ciudadanos para tratar de mantener cierto riesgo de crecimiento. Antropólogos y sociólogos indagan en las causas previsibles de la catástrofe y empiezan a analizar sus consecuencias, los economistas debaten acerca de las mejores soluciones para relanzar el crecimiento o cambiar el modelo productivo. Todos nos preocupamos por las consecuencias políticas de la crisis que se anuncia.

Lo que proponemos esta semana es un enfoque original, pensado desde la historia, pero que hace mano de todas las disciplinas a su alcance para tratar de rastrear las causas históricas de la “estructuración teológica de la economía” que le impide al mundo occidental tomar la medida y enfrentar la crisis medioambiental que él mismo provocó. Presentaremos primero el ensayo original del historiador medievalista Sylvain Piron, L’occupation du Monde, publicado en 2018, y un debate organizado en 2019 en Marsella, dedicado a la cuestión de la “responsabilidad y compromiso con la naturaleza, organizado y moderado por él mismo.

La ilustración –muy gráficamente pesimista– de esta temática es de Vanoli.