Elsa Dorlin Devolver la violencia, restaurar el mundo

En esta última entrevista, que corresponde a la última parte de su ensayo, Elsa Dorlin presenta una de sus tesis más fuerte, que establece un vínculo entre por un lado la necesaria autodefensa teorizada en los capítulos anteriores para la lucha contra el racismo de la policía y de los grupos de vigilantes y, por otro lado, el combate feminista. Analiza lo que llama la constitución de cuerpos o de sujetos dignos de ser defendidos y cuya defensa propia es considerada legítima por la sociedad y, por otro lado, otros sujetos construídos como amenazas por antonomasia, de sujetos instituídos como presas, como blanco legítimo de la autodefensa de los primeros. El ejemplo que toma es meridianamente claro: se trata del caso muy conocido de Trayvon Martín, un adolescente africano americano abatido en el año 2012, en la ciudad de Sanford -en Florida- por un vigilant cuando salía pacíficamente y desarmado de un almacén en el que había ido a comprar, y se dirigía a lo de su familia, que vivía en el mismo barrio cerrado. En esa oportunidad asesino había sido dejado en libertad por considerarse que el mero hecho de la presencia del adolescente en el barrio consituía una “amenaza razonable” para que se tomaran medidas preventivas de autodefensa.

La segunda parte del video transpone este análisis al campo de las violencias de género, para analizar como la violencia estructural transforma a la mujer en presa potencial y, por supuesto, para buscar una salida a lo que la autora define como “care negativo”. Es un llamado a reorientar la violencia sufrida mediante una forma de autodefensa cotidiana que permita “restaurar la vida”, es decir, en última instancia, lograr una emancipación real, mediante el uso de la violencia real, de ser necesario. La referencia, para superar el “care” negativo –interpretado aquí como la aceptación de una subalternización–, es una novela de Helen Zahavi, Dirty Week-End, que le permite a Elsa Dorlin citar la “filosofía a martillazos” nietszcheana casi de forma literal…